Friday, October 13, 2006

Con tan solo un teclado y una pantalla….



Como había comentado anteriormente, las circunstancias siempre están ahí, la diferencia radica en como decidimos lidiar con ellas.
Unas veces nos llegan situaciones que se evaporan rápidamente en la estratosfera de nuestros pensamientos, pero otras veces caen como un tremendo aguacero, inundando hasta el más seco pensamiento. En el primer caso vivimos en un limbo de tranquilidad “nirvatico”; y por que no, de aparente felicidad. Pero en el segundo caso, nos sumergimos en una lluvia de purgatorio, que a veces parece hasta el mismo infierno. En esto consiste el péndulo que rige nuestras vidas, y aunque no podamos detenerlo, si podemos enfrentarlo de diferentes maneras.
Aunque pareciese que esta infinidad de mareas no dependiesen de nosotros, ni de nuestras acciones, aun así debemos enfrentarlas a la cara y actuar decididamente para resolverlas, porque cada instante que pasa, cada situación, momento o pensamiento tiene una gran incidencia en nuestras vidas.
Se podría decir que tenemos como mínimo tres diferentes vías para afrontar nuestros problemas. La primera, quizá la más común entre todos nosotros es “hacernos los bobos”, no intervenir y dejar que las cosas pasen, o que por un acto de magia pase algo extraordinario que solucione el problema. Lo más curioso es que siempre resultamos haciendo algo a las carreras porque esa chispa de magia nunca llega.
La segunda, también muy común, especialmente en las mujeres (lastimosamente) es llorar. Llorar solos, llorarle a los demás, compadecernos a nosotros mismos y flagelarnos continuamente.
La tercera, reservada como un ticket VIP solo para aquellos elegidos, consiste en pelear ese destino cruel, agarrarle los cuernos al toro, y no dejar prisioneros en el campo de batalla.
Personalmente, mi reciente estado de ánimo me hace inclinarme a tomar una ligera variante de las tres, que consiste en relajarme, compadecerme un poco de mi misma, mandar y torearme con el mundo. Conste en esta acta que me refiero a las cosas y personas que para mi representan un problema, no las que no lo son en absoluto.
Afortunadamente se que todo es pasajero, y que lo que hoy inunda mi pensamiento mañana volverá a ocupar la poca accesible orla estratosférica habitual. Y de por cierto, es por esto que he escrito esto hoy, porque digitar los pensamientos hace que se organicen y se clarifiquen en mi interior para transformarse en algo palpable y real. Así que desde que he empezado a escribir, hasta ahora que estoy acabando, mi animo ha mejorado. Y lo mejor: con tan solo un teclado y una pantalla…y eso que además estoy apenas en el medio de mi dura jornada de trabajo….

1 comment:

Anonymous said...

No alcanzo a estar del todo de acuerdo con el título de tu escrito. Tan sólo un teclado y una pantalla? después de leer el texto, me parece que tus ideas son mucha mejor compañía que el teclado y la pantalla.
Caro