Qué cosas, ah?

Día común y corriente…hoy me había levantado con la sensación que algo extraordinario iba a pasar. Justamente hoy pienso que habrá algo diferente…pero encuentro el mismo cereal al desayuno, los mismos árboles en las calles que aun no se han recogido, la misma gente, yo igual..ja!
Últimamente he creído que anda como muy regada por el mundo la bendita manía de ser lunáticos, pues a causa de la significativa duda que nos bombardea por dentro, a la incertidumbre, como diría Shakespeare, entre el ser o no ser, esta manía se convierte entonces en la única alternativa a la cual aferrarse.
Y es que cada vez se hace como más difícil ser feliz, alcanzar el plan obsoleto de recrear una imagen por medio de lo que creemos querer, o de encontrar algo de carácter compensatorio como una simple caricia. La insatisfacción, más que un punto para el progreso, es ahora una razón para caer.
Soy simplemente una curiosa más acerca de la vida, pero aun tan ignorante que a veces me asusta y otras me avergüenza. Prefiero asustarme de todos modos ya que la ignorancia tiene cura, que la vamos sanando poco a poco..y al irnos a dormir nos llevamos una nueva enseñanza a nuestros sueños.
Nuestros corazones siguen siendo tan insondables como cada hombre y cada mujer. “El núcleo del ser es el acto de percibir y su magia es la conciencia” (Castañeda). Después de tantas capas de cebolla, tal vez sea cierto que somos un pedacito de Dios, y por eso el camino de conocernos a nosotros mismos sea…mmmmm largo? apasionante? misterioso?
Insondable como cada hombre y cada mujer.


(Ya veo porqué estudio psicología).

Qué es ser colombiano?

Aclare que era colombiano.
Me preguntó de un modo pensativo: -Qué es ser colombiano?
-No sé. – le respondí – Es un acto de fe.
(Jorge Luis Borges. Ulrika.)


Realmente, qué es ser colombiano? Es un acto de fe? No será algo más?
Como habitantes de una nación en plena adolescencia, pero con una larga historia que la precede, definir al colombiano en una forma sencilla es imposible.
Aunque sin duda representamos un país que esconde entre sus tierras la rabia de una esperanza muchas veces frustrada, somos también símbolo de empeño, dedicación, trabajo duro y astucia. Y a pesar de que nos tildan de narcotraficantes, nos hemos convertido en una gran competencia en el medio, por nuestra habilidad de progreso en muchísimas facetas alrededor del mundo. Somos unos toderos, hacemos de todo, y lo que no hacemos también lo hacemos.

Qué quería decir Borges con esto del acto de fe? Que somos nosotros los colombianos una muestra deliberada de lo que es seguir luchando como por inercia ante la creencia de lograr lo que se cree no se puede lograr? Si, tal vez sea eso. La llamada esperanza que mencionaba anteriormente.
Pero más que un gentilicio, somos el pueblo de una Colombia paciente, que reclama con fuerza, ternura, vida y muerte una libertad.

Actos de fe…..también me recuerda ahora la famosa teoría del origen judío en el hombre paisa, que nos presenta como descendientes de los sefarditas que huían de la España que expulso musulmanes y judíos hacia los famosos Actos de Fe para los que se convertían si querían permanecer en el imperio; explicando el porque de muchas de nuestras mas representativas características; apego a la patria, catolicismo, habilidad en los negocios, las familias grandes…..
Pero este es otro tema, que quizá mencione después.
No quiero involucrarme ahoraen un enfrentamiento político con otras regiones del país, cuando mi intención es abrir un llamado a lo que somos todos juntos como pueblo de un país.
Mejor aprovecho y le deseo un feliz cumpleaños a mi ciudad natal: Medellín!!!

Verdades...

Hoy me encontré con mi profesor mas querido en la High School. Enrique Acosta. Un cubano que se hizo amar por todos los latinos gracias a su ironía y humor sarcástico. Todo lo que el quería era que pasáramos un buen rato. Y a pesar de esa actitud satírica que tanto le gustaba utilizar, la amabilidad le corría por todas partes. Sabía conocer y entender a cada estudiante, y procuraba que todos aprendiéramos alguillo en clase.
Tuve la oportunidad además de conocer su yo literario, y quede admirada con su talento. Hay personas que dejan huella en nuestras vidas, y sin saberlo, aprendí mucho de el como persona y profesor en los dos años que estuve en la High School, principalmente porque era el único pedacito de cultura y enseñanza hispana que quedaba para mi en ese nuevo lugar académico que empezaba a conocer cuando llegue a este país: la clase de español.

Hay un momento específico que recuerdo; y lo recuerdo porque pase mucho tiempo meditando sus palabras. Hablando de varios temas, me comentó en la conversación que el no tenía ningún amigo que fuese mujer, pues no creía que entre una mujer y un hombre pudiese haber una amistad. Recuerdo que no dije nada, pero en mi cabeza solo pensaba que era otro hombre mas representando la cultura de nuestros países. “Tenia que ser cubano”-pensé. Pero lo que antes parecía ser uno de los comentarios mas machistas que hubiera escuchado (como vuela la mente humana, no?) empezó a cobrar un sentido lógico. Y recordé que no era la primera vez que escuchaba algo semejante…hace unos años, un amante de la filosofía griega (de ahí la razón, me imagino) me dijo algo semejante. Y es que como mujeres, no nos comportamos de igual manera con muestras amistades femeninas y masculinas. De igual manera, el tipo de amistad y camaradería que un hombre tiene con sus parceros, no es la misma que tiene son su sexo opuesto. Y cuando esto pasa, cuando acercamos los espacios de manera tan igualadora, el delicado hilo que separa una amistad de algo más íntimo, se rompe. Y esa es la razón por la cual estas personas (por lo menos, mi profesor) han llegado a tal conclusión, que si se analiza bien, desde un punto de vista psicológico, quizás sociológico también, tiene mucho sentido.

En fin…esto es solamente una de muchas opiniones, pues al fin de cuentas, en nuestra vida social, esto tiende a perder importancia, sentido, y practica.