Cuando la tristeza es felicidad........

Los últimos meses me han pasado infinidad de cosas extrañas e incómodas al mismo tiempo. Piedra tras piedra, mis pies ya están cansados de soportar tanta angustia. A veces son pequeñeces insignificantes….pero cuando es una tras otra, me empiezo entonces a preguntar que es lo que estoy haciendo mal. Estoy acaso en el lugar equivocado, con las personas equivocadas? Estoy actuando mal?
Siempre he pensado que todo tiene una razón de ser. Que cada acción tiene su reacción y que cada efecto tiene su causa. Y que aunque a veces pasan cosas que en su momento presente no podemos entender, con plena seguridad después llegará el momento de entenderlas, o el momento en quizá sean útiles……
Entonces me pregunto: Hay acaso algo que deba o necesite aprender en este momento?
He meditado mucho acerca de mi vida, de lo que quiero, de lo que tengo que hacer, de mi momento presente, y ahora estrenando año, de mis planes para los próximos meses. …y he descubierto que un poco de lucha es imprescindible; que se necesitan tormentas, truenos, y relámpagos para poder movilizar el interior de nuestras almas.
Si sólo viviéramos felices, la felicidad perdería su significado. Sería como escribir con tiza blanca sobre una pared blanca. Se puede seguir escribiendo, pero nadie jamás podrá leer la pared. El día es tan necesario como la noche, la tristeza como la felicidad. De este entendimiento nace la paciencia y la comprensión, nace la fortaleza y la gratitud.
Empezamos a valorar los momentos grandiosos, y a fortificarnos de los momentos menos agradables.
Voy a aprender a seguir la naturaleza de las cosas, y a ver la luz en los momentos en que la confusión oscurezca mi camino. Voy a hacerme amiga de la tristeza cuando esta toque mi puerta, porque voy a ver que más que un estorbo ella es una necesidad.
Y con un poco de intuición quizá, esto me ayude a entender la razón por la cual estoy aquí, estando ya totalmente segura que sin estos tropiezos soy menos, y con ellos soy mucho, pero mucho más!!