Saturday, March 10, 2007

En el café....


Podría intuir lo que pretendía en ese momento, pero preferí guardar ese silencio con él que él había iniciado todo. Y aunque me he gastado la vida tratando de perseguir lo que no se puede tocar, me logro dar cuenta que tu voz es tan tangible como el mezclador de café que trituro en mi mano izquierda oculta bajo la mesa, esperando que esa distancia unilateral se extinga por completo…y me pueda acercar un poco más, aunque sea a esa gota de lluvia que desciende en tu mejilla. No quisiera que cayera pues me veo a través de ella como un espejismo gris de esa atmósfera que en las afueras se expone, y que con una calma incesante, espera por ese acercamiento que se hacía predecible, mientras afuera el constante zapateo de las glamorosas mujeres mayores reincidía en una percusión casi clásica….música para nosotros, música para vos o para quien se fije en lo que nadie y solamente tu puedes sentir. Definitivamente la cafeína es tan sombría como el lugar.
- Qué hora es?. –pregunté para que no me respondieras. Éramos los capataces del tiempo en ese momento, así que… importaba la hora??
Una escena en el fondo rendía tributo a lo que quería hacer. Nihilista, pero digna de la sucesión, decide acercarme definitivamente….


(El resto de la historia lo contaré después......)

1 comment:

Anonymous said...

Me gustaria saber como fue el beso..por que eso era lo que querias hacer, no?