De nuevo, sin palabras.

Tiene los ojos grandes, y el cabello ligero le cae en un mechón tierno sobre el ojo derecho, obligándola a un gesto permanentemente igual de tierno que ejecuta mecánicamente.
Es blanca, su rostro parece serio, aunque sorprende su actitud juguetona. Mira en su ambiente los acontecimientos, los gestos y las actitudes, sin demostrar que estos le afectan demasiado. Nada a su alrededor parece escapar su atención, aunque no demuestra que algo le merezca sobresalto o sorpresa.
Aunque por momentos su atención da la impresión de perderse en alguna misteriosa lejanía, se evidencia que capta cada frase, cada detalle, cada actitud del entorno. Pero esto solo puede ser advertido por alguien que este muy pendiente de sus gestos.
Es inteligente, rápida y madura… Su rostro bien expresivo.
Al Hombre se le antoja que sus ojos son decididamente bellos, a pesar de la temprana madurez que suele ensombrecerlos.
Como dos sobrevivientes en una isla desierta, se observan entre la mano tendida y la medida desconfianza…Conviven…
Los dos tienen en el fondo de sí mismos, las más extrañas historias que contar. No obstante, sin esfuerzo, suelen hablar de lo que puede conmoverles el alma y estrujarles el corazón.
El Hombre solo conoce retazos de su historia. Ella mira disimuladamente como el parece tener todo bajo control.
…Casi las mismas cosas que al Hombre le fascina de ella…
El sabe que hay un lazo tendido entre ambos, y que será posible acortar los caminos. Pero ambos han aprendido, que la dura lucha por sobrevivir, obliga hasta más allá de instinto, a asegurar la base en la cual sostenerse en el difícil camino hacia la cima. Saben que más allá de las buena intenciones, esta la fortaleza de espíritu, y esa comunicación silenciosa del alma que parece haberse encontrado hace más tiempo.
Por ahora ambos se miran en silencio y en ocasiones sonríen. Que estarán pensando? Habrá tiempo de sobra para eso….
Y sonríen de nuevo…Sin palabras.

Futuro

-“Esta casa tiene olor a viejo”- dice mientras deja deambular su mirada en los abstractos trazos que dibuja el humo azul del tabaco, que luego se confunden con el techo.
Aunque viejo, el lugar es cálido y acogedor. Afuera, las personas apenas dejan ver sus ojos entre sus abrigos, y el ambiente no es más que la transición de insólitos mutantes silenciosos, forzados a concluir sus quehaceres rápidamente.
Los tiempos han cambiado mucho últimamente. La sociedad es ahora una humanidad conflictiva, que va saltando de siglo en siglo casi sin darse cuenta….como si no fuera algo importante, como si fuera algo normal….
Dónde irán a parar aquellos hombres que no tengan lugar en ese futuro en el que parece que las acciones de los hombres sólo van a medirse en capacidad de CDs, o en chips que se harán viejos semana tras semana? – “Que triste destino!!”- piensa el viejo, quien asegura no va a poder encajar en el nuevo mundo. Triste para aquellos tocadores de guitarras y poetas, para los cuales sus rimas y metáforas serán depositarios de la condescendencia general.
-“Es probable- piensa afligido- que sea mas valioso hablar ingles que escribir versos. Sin embargo, Neruda, Lorca, Guillen no escribieron por el crédito.
El viejo se prepara para descansar, y después de preparar una buena taza de café, se recuesta en su solar, a unos cuantos metros de los hombres del presente siglo…..mientras insiste que no habrá más lugar para los bohemios, para los enamorados, los músicos, y los poetas….salvo claro esta, que sepan computación o ingles. Será que el dominio de la ciencia tiene algo que ver con la sabiduría, o con la evolución del hombre hacia un estado superior?
…En el solar, la mariposa va saliendo despacio de su crisálida verde azulada, sus alas suaves y plegadas se expanden y endurecen, y nueva vida empieza a volar…...
Entonces comprueba con alegría que la amenaza de los robots ha quedado en un rincón…y que quizá el no es nada más que un romántico soñador….
…pero no el único…….